jueves, 9 de junio de 2011

Tempo

Un rayo de esperanza para el futuro cadáver que come trozos de vidrio y aliento de formol. El filo de una navaja afeita el rostro del moribundo elegante y caprichoso. Nadie pasea por  los puentes al caer la tarde para que los enfermos les espíen desde el hospital.

En la sala de los desahuciados hay un hombre de metro noventa que pesa veintiocho kilos. . Un reloj de pared se encoge para evitar que el tiempo invada su mecanismo.28 campanadas hirientes.
La esfera se tiñe de rojo. La luna sale siete veces en la noche y el débil tic-tac de un cronógrafo de pulsera altera tus sueños.




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