jueves, 9 de febrero de 2012

Caninos

Las señales de los dientes del pequeño animal en los bordes del corazón.

Las diminutas garras acariciando las tripas hasta hacerlas sangrar.
Un horizonte de montañas nevadas.Vientos heladores que arrastran esos sueños estúpidos que le hicieron sonreír.
Esperanzas y caricias.Relojes y leves abrazos.
Esa mirada deslizándose en un mediodía gris.
Las marcas de sueños con personas interpuestas,sueños de sonrisas edulcoradas y gritos sordos.
Es tan dulce la sensación de los dientes del pequeño monstruo asomando en la sonrisa ,que se deja llevar hasta el final,porque ya no hay nada más allá de la desidia y porque la brisa le vuelve a acariciar el rostro.

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