sábado, 1 de febrero de 2014

Nak 284.0

El tiempo transcurre lento entre el viento helador del norte y las lluvias cíclicas.La cumbre del Ilthis se intuye entre las nubes púrpuras.
Los relojes se han vuelto perezosos y las horas se deslizan monótonas sobre una tarde anodina y gris.
Nak no quiere salir de la cama,atrapado por la penúltima batalla ,prefiere sentir como las mariposas de su estómago siguen metamorfoseándose en úlceras y dejarse llevar por sus derrotas hasta el ocaso;siempre y cuando,los relojes lleguen hasta allí.
Las farolas comienzan a encenderse muy despacio,cae la lluvia y Nak sabe que tendrá que salir a la calle para acallar  las punzadas de las úlceras y los gritos de las mariposas 

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