lunes, 22 de diciembre de 2014

Hipocresía 3.0

Le importaba tanto que la dejó marchar hacia el abismo porque siempre le había dicho que era un espíritu libre y desbocado.Siguió su carrera hacia el precipicio con la falsa ilusión de que,finalmente,giraría sobre sus talones para regresar a las mentiras piadosas y las caricias por compasión.
Aguardó que la sima la tragase,arrancando un grito,un ruego, una súplica o una nueva invención;tanto esperó que apenas notó la caída y el golpe seco contra las piedras del acantilado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario