martes, 14 de noviembre de 2017

So much time

Agazapado entre las manecillas de un viejo reloj de pared, escondido en la esfera amarillenta de ese cronógrafo que tu padre atesoraba y que terminó en la muñeca equivocada ,camuflado entre los dígitos del gastado casio que dejaste olvidado en el fondo de una caja que alguien condenó al trastero.
Entre las brumas del sueño y las caricias que nunca fueron acechan los que hieren y el que mata .La cantidad nunca es citada, la comisión siempre parece excesiva y el pagador jamás quiere saldar la deuda.





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