lunes, 3 de noviembre de 2025

Nak 530.0

         Oficinistas agobiados apurando el paso tras los tranvías amarillos. El paso suave de los aerodeslizadores y el canto roto de los ñandues polacos mendigando atención y vodka de garrafón. Los Ciudadanos vociferantes siguen aclamando a sus viejos líderes cada vez que aparecen en las pantallas

Nak evita todo contacto,la vista al frente,las manos en los bolsillos de su gabán, Llueve,siempre parece llover. El viento se cuela en los soportales y arranca extraños sonidos.

Nak ya no sabe si es de día o de noche .Los neones parpadean,las farolas arañan el aguacero. Un reloj da siniestras e indefinidas campanadas. El tiempo,esa engañifa,parece dilatarse y encogerse al gusto del viento y de las lluvias. 

Nak se refugia en los soportales aguardando que las pesadillas no le alcancen.Nak comienza a desear el comienzo de la hora de los sueños que duelen,cierra los ojos para recordar la caricia suave de una mano en su brazo y el susurro de unas frases en sus oídos.





lunes, 13 de octubre de 2025

Dreams never end 3.0

   Nak se despierta de su sueño y todavía se pregunta dónde dejó Molibdeno su  gastada cazadora de cuero. Las penúltimas imágenes de la pesadilla recurrente pegadas a sus párpados. Los vasos con restos de licor, los cigarrillos mentolados de cualquier desconocida que Molibdeno embaucó en el último bar a punto de cerrar.

Nak cree despertar de su sueño y todavía se pregunta quienes son Honic Grobe o Lichtte Pik. Se pregunta quien narices dejó una tarjeta en su buzón con unos labios pintados y un mensaje en un idioma irreconocible.

La mañana se arrastra entre resaca y dolor, entre desesperanza y retortijones. Afuera aúlla el viento y sigue pasando el eterno tranvía amarillo con sus agobiados oficinistas, sus jóvenes risueñas y los soldados de permiso.

-"Quizás todo sea un mal sueño" se dijo Nak, Molibdeno le guiñó el ojo sugiriendo "A lo mejor es una buena pesadilla".


domingo, 5 de octubre de 2025

Dreams never...

             

        Sueña que sueño. Sueño un sueño en el que aparece soñando. Me desvelo. Pregunto a Nak que sucede en su sueño y sus palabras de deshacen antes de que lleguen a mis oídos. Molibdeno dice no soñar y se agita entre pesadillas recurrentes y sueños de pago artificiales.

       Sueño que sueña. Sueño que me sueña y en ese sueño su lengua de fuego acaricia mi piel, me abrasa ,me consume y los aullidos no salen de mi boca.

        Sabes que te sueña. Nak se acurruca en su catre tiritando de frío ,aguardando amaneceres imposibles en ciudades inexistentes cubiertas de nieve azul como los ojos del mal. Sabes que te sueña y  murmura conjuros para enviarnos a todos al infierno.

    Soñamos con tu sueño ,ese sueño que dices haber tenido, pero que no compartes porque nadie te lo ha pedido. Sueño que sueñas ciudades  ariscas con barrios sucios. Sueña que me sueñas perdido entre la bruma del puerto y la lluvia cíclica. Sueño que te sueño con esa sonrisa estúpida y esa cazadora azul gastada. Sueñas con el final de todo esto y sólo consigues recordar el sueño recurrente del puente de ferrocarril y tú saltando entre las vías .

    Dicen que ayer me soñaste...pero eso si que fue una pesadilla.




viernes, 3 de octubre de 2025

Schicksalsglaube

 Fatalismo.

Huidas hacia soles inexistentes. Escapadas hacia futuros lejanos, inciertos ; quiméricos.

Enfermeras, agujas y muestras de fluidos de apariencia dudosa. Cerrando los ojos surgen memorias de Océanos que jamás existieron. Cerrando los ojos escucha el leve susurro del tiempo resbalando entre las olas.

Fatalismo. Pastillas y mediciones. Escondites y palabras secretas. El silencio. La lejanía. Las puñaladas de lo cotidiano Las caricias que se perdieron en la penúltima pesadilla.

 Fatalismo. Apenas importa nada  salvo el llegar hasta el umbral del penúltimo sueño y poder abrir los ojos sin despertar.




viernes, 26 de septiembre de 2025

Sin palabras

 

                El silencio ocupa tanto espacio que devora los recuerdos de los gestos, que se lleva las memorias de las caricias 

                Para Nak existe algo peor que el silencio: las palabras hipócritas y frías revestidas de falso cariño. Esas palabras lanzadas como quien arroja comida a los patos famélicos del estanque. Palabras para justificar relaciones de poder .Palabras que, tras su apariencia meliflua, esconden el poder del más poderoso veneno.

                El silencio ocupa demasiado espacio y Nak hoy no tiene fuerzas para aullar.