Sorrow

Mientras hablas de tristezas ajenas cae la tarde .Los vasos de licor se vacían con ansia y de fondo se intuyen esas canciones que hacen tanto daño ,pero que no se pueden dejar de escuchar.

Hablas de tristezas de otros y los hombres maduros, con los ojos inyectados en sangre, se masturban mecánicamente en los cuartuchos lóbregos que apenas pueden pagar con sus sueldos de miseria.

Llega la noche, arrastrando gemidos de placer plástico y arañazos en la espalda.

Tanto sueño perdido entre sábanas húmedas, tantas pesadillas encontradas sobre almohadas heladas, tantas derrotas enroscadas en las mantas raídas ;todo aguardando a que cierres los ojos para seguir instalado en la cómoda tristeza que te va devorando sin prisa.

Mouth

 Apenas podía creer lo que veía. Aquello era enorme, brillante, húmedo ;incluso parecía que fuesen a caer, desde su extremo, unas leves gotitas traslucidas. 

Cerró los ojos, tragó saliva y abrió la boca .Sintió una fuerte sacudida, casi una arcada al sentirlo dentro: húmedo y peligroso. Lo saco de su boca y pudo atisbar una sonrisa un tanto sádica bajo su máscara., sus ojos brillaban lujurioso y con voz susurrante le ordenó abrir más la boca para que pudiese seguir con su cometido.

Casi no quería abrir los ojos y comenzó a notarlo en su boca, potente, duro; rebuscando en su interior ,tropezando con su piel.  Seguía ordenando que abriese la boca y ya casi no la sentía, sin embargo si tenía la consciencia de aquello resbalando, rozando, golpeando.

Le dolían las mandíbulas." Sigue con la boca lo más abierta que puedas" .Un reguero de saliva caía y caía desde su boca. Intentaba tragar ,pero aquello se lo  impedía .Tuvo que reprimir una arcada, era tan grande y sentía como si su boca y su garganta no le perteneciese. Decidió dejarse llevar, pues sabía que no cejaría en su empeño hasta terminar.

Abrió lentamente los ojos, poco a poco iba sintiendo de nuevo su cara ,pero aún no podía controlar que se le escapase un poco de saliva por la comisura de los labios. No pudo de dejar de mirar de soslayo aquel aparato enorme y perturbador, ni a su propietario ,que parecía seguir disfrutando con lo realizado.

Decididamente, pensó, espero que sea mi última visita al dentista.

Tic tac

 Entré en la esfera, recorrí sus hitos, me empapé de las que hieren, pude eludir, hasta ahora, la que mata, me escondí entre las agudas, corrí hacia los puntos; siempre en falsos círculos, pues los dígitos continuaban hacia adelante en paneles tan modernos como sórdidos.

Rutas

 Atravesar los ríos de la noche para  morir, hastiado, en la orilla del amanecer. 

Bucear en el tétrico océano nocturno para acabar ahíto de terrores cuando el Sol se intuye sobre el horizonte. 

Transitar por los bulevares desiertos bajo las estrellas para terminar vomitando apoyado contra una pared que apesta a orines.

Buscar cierto equilibrio e intentar continuar la búsqueda mientras sólo consigues mantenerte a flote con ansiolíticos y vodka caliente.

Pregunta

 Preguntó:"¿Qué quieres de mi?" Silencio.

Música atronadora.¿ Qué quieres de mí? Otro sorbo de cerveza. Baile. Recuerda esta noche, recuerda ese instante.

Tascas cochambrosas. Vino barato. Disco bares donde el suelo se pega a las suelas de los zapatos. Combinados con alcohol de dudosa procedencia. Jóvenes de piel morena ,ombligos imposibles y tops blancos. La noche resbala hacia un amanecer no deseado. ¿Qué quieres de mi?

Un parque .Columpios. Graznidos de gaviotas. Dejarse arrastrar ,dejarse llevar. Eso quiero de ti, pero no hubo ni una palabra, ni un gesto. 

En sus labios el sabor húmedo de la noche mientras  amanecía en gris plata sobre un Océano silencioso y extraño. 

  

Nak 498.0

 Viento. Nubes extrañas sobre un cielo de un extraño color. Melancolía. Deseos de huir hacia ese punto desconocido del horizonte. El sol resbala sobre las olas oscuras coronadas de espuma sucia. La tarde cae estrepitosamente entre ruidos de tranvías y los jadeos de los Ciudadanos al ser sodomizados por aburridas  señoras estupendas.

Viento .Llovizna sobre los adoquines. Ñandúes polacos refugiados bajo los soportales. Una pinta rápida en un bar, luego otra y otra. Parece que jamás amainará la lluvia, parece que jamás terminará esta condena  de humedad, frío y desencuentros.

Viento nocturno que apaga los gemidos de las jóvenes y se lleva los sueños de los adolescentes. Una vodka, otro; luego la sonrisa en el espejo y la puñalada de los años en el reflejo. Viento nocturno que destruye esperanzas y construye extrañas alianzas de sexo y amaneceres.

Trauma

 Se notan las costuras. Quisieras camuflarlas, pero las señales están tan claras, tan evidentes que avergüenzan.

Se vislumbran los pespuntes aunque quieras disimular los fallos groseros fallos cometidos al diseñar estrategias fallidas.

Se ven las cicatrices y los costurones .Quieres volar y tus alas negras no te sostienen en el aire .Quieres respirar y el aire parece veneno en tus pulmones.

Aguardas la señal y sabes que se esconde tras el silencio, intuyes que las historias que te cuentas antes de dormir son enormes mentiras para poder sobrellevar la oscuridad y poder llegar ,con suerte, al amanecer donde las heridas, aunque enmascaradas, siguen doliendo.

Pleausures

 Sentir los dedos acariciando la parte interior de su antebrazo, despacio; mientras sigue hablando y buscando su ojos. En su mirada reconoce otros lugares, otras realidades.

Recuesta la cabeza en el hombro, buscando refugio y vuelve a mirarle del modo  en el que le desarma.

Desata muy despacio la bufanda y besa despacio su cuello Acaricia despacio su cara mientras no deja de mirarla. Le ayuda a quitarse la cazadora desde detrás, le encanta abrazarla así, refugiando su cabeza en su cuello, mordiéndolo despacio, pasando despacio la lengua por él.

Sus manos se buscan . Giras, agarra su cara  y besa despacio los labios, sus lenguas se persiguen, se mordisquean la boca; las manos comienzan a encontrar caminos, a arañar placeres.

Comienza a desabrocharle los botones de la camisa. Su boca recorre cuello,y pecho; sus dientes mordisquean los pezones. Respinga de placer, jadeo, le arranca la camisa.

Se quedan frente a frente permaneciendo en un abrazoen el que sus lenguas no paran de jugar, sus manos se deslizan bajo los pantalones. Acaricia sus nalgas, los dedos, hábiles, desabrochan los botones del pantalón. Su mano explora bajo la tela del bóxer para encontrar su sexo duro, lo acaricia haciéndole gemir y estremecer; sus dedos acarician la espalda buscando el cierre del sujetador para desabrocharlo.

Siento su pecho contra el suyo, nota su miembro cálido contra su piel, gira para agarrar tu pecho desde atrás a la vez que tus manos aprietan con fuerza su polla. No deja de lamer su cuello, morderlo, mordisquear sus orejas, deslizar la punta de su lengua por los pezones, clavando los dientes suavemente. Caen sobre la cama. Se arrodilla para lamer y chupar los dedos de sus pies y la lengua va ascendiendo por las piernas hasta llegar a la parte interior de sus muslos, sin dejar de mordisquearlos y lamerlos. Muerde sus caderas. Sus manos no dejan de acariciarle tirando de su pelo mientras la lengua se acerca a su sexo para lamerlo despacio, sin prisa, saboreando cada instante, rodeando los labios, separándolos ligeramente con los dedos llegando hasta el clítoris para rodearlo con la punta de la lengua, darle pequeños golpes con ella, succionarlo y volver al coño húmedo, salado, delicioso e introducir la lengua en él. Nunca se cansaría de ese sabor, de esa textura, disfrutando de cada cm, de cada gota salada. .

Le pide que ponga su sexo sobre su cara para que la lengua siga dentro, dobla la espalda y agarra fuerte su miembro duro y húmedo, rodeando el glande con su lengua para bajar hasta los testículos y luego meterse la polla entera en tu boca haciendo que la espalda se arquee de placer y mientras su lengua no deja de jugar con sus 

Le ruega que se detenga un momento, esta a punto de correrse. Le pide que se ponga boca abajo y comienza a morder el cuello, la espalda, el culo. Su lengua traviesa y experta hace que gima de placer, se muerde los labios a punto de gritar de placer al sentir como el dedo le penetra despacio y profundo con esa sensación en la se mezclan el placer y el dolor.

Le da la vuelta, agarra su miembro, jugueteas con él en la entrada de su sexo y lo introduce con cuidado, suavemente. Le cabalgas despacio, haciéndole gemir de placer, llevándole hasta el límite del placer, casi deseando terminar, clavando las uñas en su espalda, incorporándose para lamer tus pechos, mordisquear los pezones. .

Se incorpora, ve como ella se pone a gatas, lentamente mi polla entra en tu sexo húmedo, caliente, jugoso; para ir yendo cada vez más aprisa, más y más, agarrando el pelo, mordiendo el cuello..

De nuevo frente a frente. Sintiendo como les traspasa el placer. Jadeando, mordiendo, arañando ,resbalando entre su piel hasta el paroxismo final como una descarga eléctrica recorriendo su espina dorsal que termina estallando en el plexo solar.

Fetiches y mentiras

 Pasos resonando sobre los adoquines. Humedad. Lluvia ligera. Ese frío de las tardes inhóspitas y sucias. Escaparate. Colección de nimiedades, inventario de pequeñas cosas inútiles. Belleza de cristal y bibelots. Fascinación de baratillo. Efecto sedante

Ritual Hilos invisibles que atraviesan la vieja ciudad. Perderse en un océano de belleza inútilmente atemporal.

Día tras día. Ellos: el oficinista de largos cabellos y nariz grande, la señora con aspecto de gobernanta de hotel decrépito, la joven escuálida de rostro inteligente y el Ciudadano entrado en carnes, el cual no dejaba de atusarse un inexistente bigote. Tranvías amarillos, vodka caliente y océanos de indiferencia en las sucias barras de bares sin nombre.

Hechizos. Magia y prestidigitación. Paseos bajo aguaceros infernales. La rutina, la tradición: el embeleso

Años de adolescente apocado quedándose atrás. Historias inventadas sobre jóvenes chaperos y meretrices de alto standing. Absurdas imágenes entre el vaho del vino peleón y la cerveza caliente. La mente, libre y viajera, y las puñaladas del tiempo en las imágenes que reflejan los espejos. Las mentiras para manipular mentes débiles deseosas de halagos fáciles.

Años tirados a la basura buscando en las noches el reflejo de lo que jamás se tuvo. Perseguir un oasis donde soñar que nunca se soñó.

Un día cualquiera, te podrás ver reflejado en los cristales sucios de aquel escaparate que sirvió de salvavidas. Sentirás vértigo y verás pasar todos esos años como si los estuviesen proyectando sobre el cristal donde pareces flotar. 

Inspirar fuertemente y cruzar el umbral. Alguien sonríe.

Ahora sus pasos resuenan en otra ciudad, más fría e inhóspita, pero, al llegar a su piso, sólo tiene que cerrar los ojos, acariciar su regalo y, así, transportarse de nuevo a su hogar.

Lixo

Aferrarse a ello hasta que se pudran los pocos restos de alma que aun conservas. Asirse desesperado  con el conocimiento de que la putrefacción va carcomiendo tu interior, arrastrando las sobras de lo alguna vez quiso ser bueno.

No querer soltarlo hasta que se descomponga, sentir el vínculo hasta que la corrupción se adueñe de todo tu ser, hasta que el hedor y el asco se hagan insoportables.

Mirarse al espejo y decir basta porque sabes que continuarás preso a ello mientras conserves un hálito de esperanza, condenándote a esa extraña penitencia que deja al exiguo espíritu atado para siempre al corrupto ritual. 

Nak 497.0

Cielos azules rasgados con extrañas nubes candidatas a la pareidolia .

Las sonrisas abiertas de los niños que corren tras los carromatos cargados de restos putrefactos que nadie quiere identificar. 

La alegre expresión de las jóvenes que golpean las barrigas de los Ciudadanos atados a sus potros de tortura.

Los beatíficos gestos de los oficinistas eyaculando al unísono en cuartuchos infectos.

Los graciosos ademanes de los ñandúes polacos esquivando las piedras que les lanzan los hombres aburridos de ver espectáculos pornográficos de pago en MundoVisión.

Las carcajadas y las muecas de los camareros de los bares en los que ya nadie pregunta tu nombre y manos extrañas juegan a descubrir secretos húmedos.

Nak abre la ventana de su cuarto para perderse en cielos negros punteados por extrañas estrellas  y una luna de cartón piedra.

 

Nak 496.0

 De malentendidos y sobreentendidos están llenos los cementerios y los lechos.

De traiciones y lealtades están llenos los teatros y las alcobas.

De  abrazos y puñaladas están llenas las esquinas y las despedidas.

De suspiros y gemidos están llenos los confesionarios y los burdeles

Nak lo sabe y no deja de escapar una espiración  ,que se convierte en lamento, mientras oculta el rostro entre las frías sábanas ,aguardando que la oscuridad le devore.

 

Nak 494.0

 No vio venir el silencio de las ratas.No vio venir las olas repletas de inmundicia.No vio venir el gruñido agresivo del perro siempre fiel.

No vio venir el brillo sucio de los dientes sobre su piel,ni las falsas caricias,ni las hipócritas promesas, ni las sobreactuadas huidas hacia ninguna parte.

No vio venir la noche con sus traiciones sibilinas,ni los requerimientos desesperados,ni las muecas de mofa;ni tan siquiera vio venir el silencio de las ratas.

Nak no vio venir nada de aquello,ni tan siquiera era capaz de ver su borrosa y decrépita imagen en el sucio espejo del bar mientras eran susurradas en su oido palabras lúbricas y seráficas.

Nak se abandonó a todo aquello dispuesto a vivir otra mentira licenciosa ,otra pesadilla deseada;sabiendo que el daño y el placer siempre van de la mano.

En mitad de la noche el Océano siguió vomitando porquería y,en el callejón,las ratas no rompieron su silencio.

 

Logística

 La estrategia. Los planes. Los castillos en el aire. La mano que recorre la espalda ausente. Las caricias que se quedan en el aire.

Las expectativas. Los deseos. Las palabras gruesas que se gritan entre cuatro paredes cuando crees que nadie te escucha.

La táctica. El movimiento preciso. La obsesión unívoca. El objetivo bidireccional. Los gemidos que guardaste en un recuerdo que ya nada significa.

Los diferentes métodos. La lascivia imaginada La concupiscencia enroscada en los pensamientos más nimios. La piel que no se roza, Los susurros que creíste escuchar en tus oídos.

Construir un discurso tan falso y vacío como las palabras que adornan madrugadas frías y solitarias. La estrategia que busca orgasmos sordos y unidireccionales. La planificación necesaria para conseguir no ahogarse en la conmiseración. Los jadeos que te despiertan por la noche mientras todavía crees sentir unos dientes que te devoran y sólo quieres volver a ese instante para dejar que tu cuerpo implosione.

Nak495.0

Esas pesadillas que aun están calientes al amanecer. Malos sueños de seres sin rostro y sombras alagándose en las paredes extrañamente altas .La garganta seca por el vodka caliente e infecto, por el frío de la noche, por los cánticos, por las garras al cuello de las mujeres sin alma.

Esas pesadillas que oprimen el pecho de Nak no sólo al despertar, que le acompañan el resto del día, acechando en los umbrales de las casas ,en los baños sucios de los bares destartalados, en la mirada de las jóvenes que acarician la entrepierna de desconocidas.

La noche no tiene fin.Nak aguarda las pesadillas ,aguarda la angustia y se deja mecer en los brazos de la brisa.

Unruhe

Claridad. Sol frío, Azul desvaído, abúlico. La angustia debe cambiar de bando. El ansia agarrada al pecho.

La congoja anidad entre las costillas, aplastando lo poco que queda de corazón. Boqueando como un nadador ,al borde del paroxismo, a milímetros de tocar la pared, 

La brisa asquerosa y sucia de las mañanas tan azules que provocan arcadas. Los silencios medidos para golpear con mayor fuerza. 

La congoja va a cambiar  de dirección, el terror no va a ser unidireccional., el silencio no va a mordernos las tripas. El viento del norte levanta olas turbias. La playa repleta de algas y fragmentos de lo que, alguna vez, fueron los sueños y las almas de los oficinistas desesperados. Caminar al borde del Océano y desear que ese penúltimo golpe de mar lo engulla todo y se lo lleve lejos, muy lejos ;a las profundidades donde ,quizás, ya no quede ni un atisbo de ansiedad, ni una pizca de zozobra .

Nak 493.0

 La noche es suave y cálida. Nak pasea despacio bajo los soportales añorando la lluvia y el viento helado en la cara. Se sube el cuello del abrigo en un gesto que le hace sonreír  y musita en voz baja: "Pareces un mal personaje de un película de serie Z,  Nak"

La noche es morosa ,lánguida, y pegajosa como una mancha de mermelada. Nak escucha el eco se las pisadas de sus nuevas botas con punta reforzada y se acuerda de lo útiles que pueden llegar a ser para patear vientres y cabezas. A  lo lejos se ven los destellos de los tranvías y las luces de las ventanas e tras las que se refugian Ciudadanos morbosos azotados por mujeres de mirada traviesas, jóvenes  de cabello oscuro maquinando venganzas imposibles y oficinistas pajeándose pensando en las largas listas de ingresos y gastos,

Noches hechas para romperse en inútiles lágrimas y bucear de nuevo en los sucios vasos de vodka. Noches para refugiarse en las barras de los bares y en los brazos de acompañantes por descubrir. Noches para olvidar que el sol siempre consigue volver a salir.

La noche es cálida y suave. La noche se conjura para evitar el amanecer y espera que Nak continúe vagando por bares y calles. hasta que los ñandúes polacos comiencen a graznar en do mayor.

Consejos

 El miedo. La nausea. El vértigo. Tras la caída sólo quedan fragmentos que jamás lograrán encajar. Si siente Ud. mariposas en el estómago recuerde que ,anteriormente, fueron gusanos.

La espera. La esperanza.. Los reflejos en el el espejo. Las imágenes mentirosas que se forman en las mentes ofuscadas Si siente Ud. miedo a las profundidades marinas recuerde que la vida proviene del Océano

La asfixia. La opresión en el pecho. El ansía de que todo acabe rápido casi sin dolor. Si a  Ud. le asalta el terror. recuerde que cerrar los ojos no le impedirá sentir como su cuerpo le abandona y su cerebro no desea procesar nada más.