jueves, 23 de diciembre de 2021

Nak 484.0

 Tan sencillo como dejarse dejar por la corriente hacia ninguna parte, beber un trago de  asquerosa ginebra caliente y desparramar la mirada sobre las calles vacías y húmedas. 

Nak intenta escapar del penúltimo sueño que le mantiene atrapado entre presencias azules, sexos azules e iglesias repletas de Ciudadanos ciegos. Agarra el vaso para ver el futuro a través de él y sólo puede ver patinadoras ausentes y amas con fustas. Desearía refugiarse en sus pesadillas y sólo puede cerrar los  ojos y evitar, por un instante, que la realidad golpee su ventana mientras los ñandúes polacos esconden sus picos sangrientos en los soportales de las calles vacías y húmedas,





Balance 2021

Horror. Caídas. Remontadas. Frío. Hielo. Nieve. Estupor. Encuentros .Pérdidas. Cerca-Lejos. Caricias. Miradas. Textos indescifrables. Trineos rotos.

Animales muertos. Fin de etapa.

Paisajes lejanos. Presencias cercanas que se escapan entre los dedos.

La angustia en los otros, la angustia de no ser jamás el reflejo de lo que algún día se quiso ser. Primavera ilusionante. Sol, pájaros y un ladrido.

La ausencia presente. Las mañanas compartidas. Medias palabras. Huidas hacia adelante. El temor  de otros a traspasar algún límite .Las elucubraciones ,las historias y los sueños que se persiguen, pero no se cumplen.

Celibato.

Caminando hacia una normalidad ficticia. Pruebas, test, decepciones; nunca desfallecer. Vacunas. Batas blancas. Noches sin fin.

Sueños negros, sueños untuosos que permanecen pegados a los párpados

A lo lejos se escucha el Océano, siempre se escucha el Océano.

Cerca se percibe el mar, las palmeras ,la quietud. Amaneceres distintos de púrpura ,atardeceres abruptos. Arenales inmensos ,viento, piedras. Sensaciones olvidadas.

Regresos .Lluvias. Algo que está roto. Sin conexión. Parece  que se escucha una voz y el mensaje ya no es el que fue, ya no se decodifica. 

Pequeña victoria ,ligero triunfo. Una ventana por la que respirar ,por la que poder vislumbrar un trocito de cielo, ese cielo que apenas se puede rozar con los dedos

Gente desconocida que sonríe a la que jamás se volverá a ver. El roce de lo posible, la angustia del quizás.

Nadar sin descanso y casi ahogarse en la orilla. La orilla fría, húmeda ,en la que nadie espera. La ribera a la que se desea llegar, a la que hay que arribar para descubrir que ,desde ahí, el camino sigue hacia cualquier lugar, hacia cualquier horizonte: sin más destino que el dejarse llevar, dejarse arrastrar sabiéndose acompañado.

Compartir momentos. compartir mesa y mantel. Saborear el instante, paladear una mirada, hipnotizarse, sentir la magia. Aguardar ese instante. Guardar los momentos y construir un tesoro. Conservar en el fondo de los bolsillos la sensación de viaje interior que se regala, que se anhela, que se comparte .Descubrimientos .Rigidez. Risas. Buenos días. Los rituales y las sonrisas.

Pasando los días, perseguido por los relojes y los calendarios, intentado esquivar todas y escapar de la última. Y siempre la música presente para no caer en la oscuridad, para sonreír al del otro lado del espejo y continuar en pie. Seguir adelante en una nueva vuelta sobre nosotros mismos para poder desear un mejor ciclo en el que todos sigamos girando en esta rueda polvorienta.





miércoles, 22 de diciembre de 2021

Otherland 2.0

 No soy otro. Soy mejor que aquel reflejo que pasa fugaz por el azogue. 

No soy aquel que se escondía  detrás de palabras huecas .No soy la imagen borrosa de aquella fotografía ajada olvidada. No soy esas palabras en la pantalla que alguien busca cada amanecer. 

No soy otro espejismo que quedó atrapado en el recuerdo de alguien que q vive al otro lado. No soy la caricia que olvidaste, ni el abrazo en tu cama, ni el beso que jamás diste. Soy mejor que todo eso y soy nada.

No soy otro, no soy el otro. Simplemente intento existir entre los despertares esquivando mi reflejo.