Fragmentos de recuerdos que comienza a dudar que hayan sucedido alguna vez,rostros de seres que tal vez no hayan existido jamás o sean reflejo pálido de pesadillas inventadas.
Y aún así queda una certeza,tal vez sólo una,ese dulce aroma a realidad del vaho templado y sordo que rezuma del fondo de las alcantarillas,ese leve hedor a vida que se impregna en la ropa y en la garganta,ese aroma a nada más que oscura soledad que golpea silenciosa aguardando el momento de la caída,esperando el momento en el que ya sólo quede la sensación de un sonido coloreando el aire viciado de la mañana.
Nak,agotado ,se derrumba sobre el duro asiento del tranvía aguardando llegar a cualquier lugar donde le puedan lamer todas sus heridas.