Nak se revuelve entre sus sueños y sus vómitos,a cada cual más asquerosos y calientes.
El verano se negaba a suicidarse ofreciendo tardes henchidas de azufre,mujeres de largas piernas y jovenzuelos de moral dudosa apoyadas en el quicio de las puertas de los antros habituales-
Nak se revuelve entre sus pesadillas y afuera estalla el calor en mini-shorts ajustados.
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