Las largas noches de invierno enterradas bajo las cortas mentiras de sus labios.
Las mañanas inexistentes de una primavera construida sobre la base de sus ojos brillantes y sus caricias de espejismo.
Alguna tarde borrosa entre cervezas y metronautas salpicadas con miradas embobadas.
Todo envuelto en una hermosa atmósfera negra de planeta oscuro donde el aire es tan falso como sus desdichas.
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