Desea dar las órdenes con el objeto de lograr un fin que nadie parece comprender. Quiere dar las instrucciones precisas, guiar de manera ágil y certera en el camino hacia el deseo interpuesto. Redacta el manual en el que aparecerán ,de manera velada y vaga, los pasos necesarias para doblegar voluntades y conseguir favores inconfesables.
Finalmente consiguió desentrañar la guía de arcanos ancestrales y comprobó que había estado descifrando sus propias mentiras.
Afuera sopla el viento. Se congelan, entre adoquines negros,
los ñandúes polacos y los Ciudadanos los van apartando a patadas. La nieve
malva se arremolina en los cabellos de las jóvenes de mejillas sonrosadas. Nak
busca a los oficinistas que faltan en esa ecuación.
El viento apuñala las esquinas y a Nak sólo le quedan las
sucias tabernas que tanto ama. ¿Estará Molibdeno en alguna de ellas siendo
encantado por mujeres de mirada fiera?
Sombra seductora con indiferencia burlona. ¿Quién ha abierto las puertas?¿No había nadie vigilando para que no te colases en mi descanso?
Atractivo reflejo de un pasado de bruma y ceniza. ¿Quién ha permitido que estés aquí?¿Quién ha dejado que te instales en mis sueños?
Aparición erótica que acaricias en la oscuridad ¿Cómo es posible que regreses si estás enterrada en el olvido?
Efigie estremecedora que todavía erizas la piel de los inocentes durmientes. Silueta socarrona a la que perseguir desconociendo la recompensa. Imagen de socarrona belleza ¿Quién te ha guiado hasta el penúltimo sueño?
Nak alargó los dedos hacia el vacío y sólo acarició brisa, sal y el comienzo de otro sueño donde le seguirían acechando .fantasmas.
Rojo cereza. Habitaciones inmensas en las que pululan seres silenciosos, sin rostro. Un dedo que apunta, Un juego sin reglas. Un divertimento que termina en cuanto se abren los ojos. Atrevidos y chabacanos atuendos de burdeles de ciencia ficción. Ciberpunk de baratillo. Putiferio casposo de poblachón perdido en llanuras sin fin,
Rojo cereza en los sueños. Jugando a lo que no es . Sacando la lengua, Pavoneándose. Exhibiéndose como jamás lo haría. .Burlándose de su vergüenza. Golpeando su mejilla con el dedo. Sosteniendo su mirada, sabiendo que siempre estará demasiado lejos para que ,ni siquiera, pueda rozar su piel.
Desea no abrir los ojos y seguir sintiendo las puñaladas de desprecio y burla. Desea no abrir los ojos y seguir atrapado en la atmósfera densa y el aroma dulzón. Desea seguir atesorando el rojo cereza desvergonzado e imaginar el sabor de la piel, el dolor del castigo y la culpa. Seguir así para desparecerse en otros sueños de rojo cereza,
Los silencios atravesados en la garganta y las caricias muertas en la punta de los dedos. Las miradas perdidas en el horizonte cotidiano y los pasos llevando hacia un ocaso donde nadie aguarda.
La soledad de los amaneceres fríos y azules. La desidia de las mañanas y la monotonía de tardes anodinas. Esperando que llegue de nuevo otra puesta de sol Nak bebe con calma de su copa mientras los tranvías pasan cargados de Ciudadanos obesos y señoritas de compañía.
