sábado, 22 de enero de 2022

Nak 487.0

Afuera sopla el viento. Se congelan, entre adoquines negros, los ñandúes polacos y los Ciudadanos los van apartando a patadas. La nieve malva se arremolina en los cabellos de las jóvenes de mejillas sonrosadas. Nak busca a los oficinistas que faltan en esa ecuación.

El viento apuñala las esquinas y a Nak sólo le quedan las sucias tabernas que tanto ama. ¿Estará Molibdeno en alguna de ellas siendo encantado por mujeres de mirada fiera?

 Nak rebuscó los restos de su alma quemada y encontró el rescoldo de una esperanza antes de entrar en el bar donde deseaba encontrar ginebra caliente y unos ojos que le escuchasen hasta el amanecer.












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