Podría ser una de esas noches tan extrañas como únicas,pero se quedó en unas sábanas arrugadas,una risa nerviosa,una cartera vacía y el preludio de una terrible resaca.
Nak abrió lentamente los ojos , a su alrededor nada había cambiado y él seguia persiguiendo sueños de bichos negros y bebés descabezados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario