Nak intenta acordarse de aquellos momentos que,en su ingenuidad,creyó felices y solamente puede vomitar su asco,sus pesadillas en blanco y negro,sus ilusiones de mercadillo y sus deseos baratos.
Comenzó a soplar una brisa demasiado conocida que traía agucaros y caricias rancias.No tardaría en amanecer y Nak seguía sin acordarse de nada más.
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