Ni los mediodías esconden sorpresas ni estallan las mañanas en sus tripas . Las mañanas se deslizan monótonas sobre los restos de las ilusiones y ya nadie parece querer esconderse entre las nubes .
Nak sube la cremallera de su vieja cazadora y sale del bar aguardando las lluvias;sus tripas,sin mariposas hambrientas, aguardan los mordiscos de los gusanos.
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