Entra. No te va a gustar lo que vas a ver. Adéntrate en los pensamientos que atormentan. Ese es el camino, esa es la dirección.
Traspasa el límite. Te va a sobrecoger lo que encuentres tras la puerta. Abandona el camino trillado. Busca la mirada lasciva de los Ciudadanos. Huye hacia ningún lugar.
Refúgiate en lugares oscuros y húmedos. Piérdete en anocheceres lluviosos. Inicia el viaje interior, exorciza tus demonizo o traza signos extraños sobre la arena de la playa vacía.
Penetra en sus pesadillas, empápate de su horror, coleccione atrocidades y déjate arrastrar hasta el amanecer para sentir mi mano en la tuya y comenzar otro sórdido viaje sin retorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario