Oportunidad. Dicen que es el final. Hemos llegado hasta aquí tras soslayar los motivos. El punto de inflexión ha llegado y no hay vuelta atrás.
Extraños signos en las puertas. Quizás un juego, quizás una advertencia. El silencio se quiebra con un ladrido lejano. El olor de un verano demasiado largo se apodera de la ciudad.
Un momento ideal .El cambio que no esperabas, la salida de emergencia y la necesidad de gritar en el páramo.
Correr hacia el horizonte. Perseguir el ocaso. Desprenderse de nuevo de la piel sobrante, abandonar a su suerte a los incautos ,soltar el lastre de los ingenuos; deshacerse de la piel ,como las serpientes, y construir la nueva coraza en el continuo y antiguo ejercicio de deslizarse entre los dedos cuando la mano se acerca demasiado.
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