El viento colándose entre las rendijas de las paredes ,la lluvia tamborileando contra la ventana;no hay ganas de dormir para intentar hacer fintas a las pesadillas y conseguir un inicio de día asumible.
Las colinas flotantes se intuyen entre las nubes bajas. Nak fuma un cigarrillo asomado a la ventana mientras ve a los Ciudadanos en sus grandes coches acosar a las rijosas adolescentes que suspiran por venderse por un puñado de sucios sueños .
Hace tiermpo que Molibdeno huyó al continente dejando a Nak al cuidado de las cometas huérfanas,los vientos del norte y los ñandues polacos borrachos.
Pasa la noche y el viento continua contando la misma historia.Vuleven los Ciudadanos tras eyacular brevemente y las adolescentes hacen gestos a Nak.
Nunca amanece.
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