A través del teléfono llegaban los sonidos reconocibles de una voz cálida que resultaba lejana,un murmullo de tráfico a mediodía,el intermitente de un automóvil,gritos alegres de niños,un diminutivo fuera de lugar.una inoportunidad reveladora que desvanecía negros espejismos.
Pasó el último vagón del metro mientras todavía mantenía el auricular pegado a su oreja como queriendo evitar que aquellas palabras escapasen de su cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario