Apenas queda ya algo de aquello que hacía brotar sonrisas,solamente un vacío aterrador en las tripas devoradas por las mariposas y restos de sueños que revolotean entre jirones de lo que jamás sucederá.
Se derrumba la noche y al fondo se puede escuchar una risa tan pastosa como el pus de una herida podrida.
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