Salir lentamente del cascarón de los sueños y enfrentarse a las mañanas áridas de otoño. Luchar contra las brisas que le alejan de las costas desconocidas y deseadas.Nadar en sucias aguas de Océanos hastiados de ahogados.
Conseguir no ser más que un espejismo roto.Ahogarse entre las babas de la autoconmiseración y todavía tener fuerzas para escalar el Ilthis o pelear con los ñandúes polacos entre la basura.
Salir lentamente del cascarón de los sueños para seguir hipnotizado por la nada.
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