La delgada línea entre dejar fluir y dejar que la situación se pudra.La fina separación entre ser almas gemelas y la reencarnación.
La tenue diferencia que hace de un instante algo irrepetible o un ridículo momento para ser olvidado.La mínima diferencia entre el beso fugaz y la mentira piadosa.
El estrecho margen entre el deseo y la pulsión. La pálida frontera entre el amor y el afecto profundo.
El devenir del tiempo no pone a cada quien en su verdadero lugar,les va desplazando en una extraña corriente que deja a algunos boqueando en la orilla,con la mirada perdida, preguntándose en que lugar del Océano empezaron a ahogarse.
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