El primer pensamiento al despertar,el primer deseo,el roce de su piel,el sabor de sus labios.
Su mirada que tanto sabe de él,quizás porque ante ella no esconde nada.La sensación de vértigo que siente recordando el mapa de su cuello,de sus muslos.
Cierra los ojos y lo sabe,como siempre lo ha sabido:no desea que le haga suyo porque siempre lo ha sido,desea estar en su piel,desaparecerse en ella.
Es querer que le recorra la piel con la yema de los dedos,es sentir su cálido abrazo,es dejarse llevar,es entornar los ojos y saber que está.
Nak da el último trago de ginebra que quedaba en el vaso ajado,se aleja despacio de la barra del bar casi vacío y sale hacia la calle,persiguiendo sueños,esquivando realidades.
El amanecer huele a Océano y derrota. Nak rebusca en los bolsillos de su gabardina Allí ya no encuentra ni sus primeros pensamientos ni el roce de aquella piel inventada para sobrellevar soledades.Comienza a nevar y sabe que sólo tiene que inspirar fuerte para despertar,
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