Nak 503

 Producir sueños. Acariciar palabras. Capturar olores. Eludir la última copa. Sentir como se desliza el tiempo entre las tripas. Desear que las vísceras se conviertan en mariposas, pero sabiendo que son siempre gusanos devorando deseos..

Las pesadillas de siempre. Tedio en el trabajo repetitivo. Cree ver fantasmas, pero sólo es su reflejo en un espejo. Los verdaderos ectoplasmas aguardan entre las sombras de sus recuerdos, entre los recovecos de los pasillos.

Produce sueños. Colecciona pesadillas y estas noche aguarda que la brisa le lleve lejos, que el Océano le transporte a ese lugar donde nunca pasa nada.

Blumig

Verborrea. Un continuo tabletear de palabras. Solazándose en el sonido de su voz. Proclama a los cuatro vientos su elocuencia. Difunde al orbe su sapiencia, difunde su conocimiento por todo el universo conocido.

Martilleando a la espera de esa respuesta que no va a llegar, prisionero del sonido de su voz,  embelesado por su discurso  profundo y sesudo. Intentando deslumbrar con historias que cree transgresoras y sólo patéticos intentos de aferrarse a lo que ya no es.

Pasa el tiempo, el reloj se encoge y ahí continua. Deseas compartir aquel último sueño y te puedes ver asintiendo, esperando que la luna se lleve esos espectros parlantes. Cierras los ojos y todavía permaneces aferrados a tus oídos; aunque sabes que ya no duele, que ya no importa que siempre fue verborrea  para alimentar su egoísmo desaforado.

The Sound of Music

Sonido. Desde dentro. Siempre está ahí. En cada paso, en cada gesto ,en cada respiración.

Huyendo del silencio. Buscando espacio donde pintar la cadencia de los susurros y dibujar las notas cargadas de olores.

Desde muy adentro y desde muy lejos. Sepultada por la avalancha de los años permanece la melodía, aferrada al cerebro.

Desde muy adentro y desde muy lejos para que se erice la piel con el roce del recuerdo de las notas que destruyen el silencio  construyendo la canción que reventará tus entrañas.