Puede asustar, pero uno se acostumbra a ello.
Quizás, parte de este negocio, sea ir acostumbrándose...y sin embargo es tan necesario no hacerlo.
Y llegarán días más brillantes. Vendrán tardes para volar y noches en las que perseguir amaneceres.
Brillar, volar .
Y ahora es la noche, una noche cálida que recuerda a otras noches de primavera. Y serán sueños y promesas a uno mismo.
Llegará de nuevo el sol...siempre llega .
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