En algún lugar se ríen las mariposas que huyeron de sus tripas. No siempre fue así, incluso hubo momentos peores en que los bichos negros hundían sus dientecillos brillantes en bellos e inútiles espejismos
En algún lugar se masturban los tratantes de sueños consiguiendo pesadillas apiladas en los contenedores de basura.
No siempre será así y la noche continuará sacudiendo miedos y acumulando adioses.
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