Perros de grandes fauces comiendo trozos de carne putrefacta.:demasiado hermoso como para ser una pesadilla.
Las calles sucias y húmedas.El otoño en el alma y en los pies.
Nak abrazado a su desidia caminando cabizbajo para ocultar su sonrisa a los tratantes de sueños.
La noche resbala entre tazas de retrete sucias y sumideros atascados con los pensamientos lúbricos de los Ciudadanos. A lo lejos brillan falsas estrellas y se intuye el bramido de un Océano cansado.
Nak sonríe y bebe el penúltimo trago de vodka antes de lanzarse a la cama listo para abrazar sueños.
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