Nak 392.0

Nak sólo quería terminar aquella conversación con un: "-Para ser tan leída eres bastante rubia",pero no se atrevió a molestar a la joven que ocupaba el asiento de enfrente en el tranvía.Siguió admirando la hermosa portada del libro que sostenía con indolencia y Nak no dejaba de imaginarla leyendo desnuda en su cama.Pronto dejó de pensar en ello al parar el tranvía con brusquedad para evitar atropellar a un oficinista  tumbado sobre los raíles.