Nak 452.0

El dolor le recorría toda la pierna.Comenzaba en la pantorrilla,se detenía en la rodilla y se enseñoreaba en la cadera. Nak fruncía el ceño mientras apretaba los puños intentando olvidarse de las punzadas que le impedían moverse con rapidez bajo los soportales de esa ciudad que ya a penas sentía como suya.
Se encaminó hacia el paseo marítimo con la esperanza vana del poder sedante de la brisa oceánica o de los vapores de yodo o,simplemente,que la contemplación de las olas grises hiciese que el dolor físico despareciese y sólo quedase la negra angustia anidando en su pecho haciéndole compañía otra noche más.