El silencio y el desprecio.
Abrazos al que regresa,abrazos al que te encuentras,abrazos al que siempre estuvo.
Y en mitad de la noche la pequeña herida por aquellos que se alejaron altivos,por aquellos que se fueron soberbios y engreídos dejando nuestros brazos huérfanos. y la herida escuece porque nunca termina de cerrarse,porque jamás quiere cicatrizar.
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