Sabes que hay poco de verdad en esas frases que dejas escapar sin sentido en esos momentos de descuido. Sabes que hay demasiadas medias verdades en esos gestos que adornan tu conversación, Sabes que hay restos de mentiras negras en los mensajes que transmites desde lugares que nadie conoce.
Sabes que hay mucha impostura y mucho trampantojo en tus mañanas. Sabes que hay muchas trampas en tus mediodías. Sabes que hay demasiadas pesadillas en tus noches.
Conoces todo esto y continuas perpetrando una partida en la que los jugadores ya no tienen interés y que hace mucho tiempo que perdió cualquier sentido. Conoces todo eso y sigues tirando los dados aguardando a que el azar decida que ya basta de mentiras frente al espejo.
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