Falling down

Esa mirada fresca,aquella caricia furtiva,los besos atesorados y siempre la misma sensación de estar al filo de un abismo dulce en el que hay que dejarse caer.

Nak 363.0

Nak guarda una sonrisa para las mañanas frías y azules de un extraño invierno.Atesora las risas de tiempos anteriores y las deja libres para iluminar atardeceres densos.
El calor en el pecho,el vacío esperanzador de los aleteos en el estómago,la luz del mediodía llenándolo todo,el olor suave de esa piel que nunca se conoce demasiado bien.
Y así el día avanzo despacio,con la brisa acariciando la cara y la sonrisa a flor de piel.

Nak 362.0

Las tristes mujeres  rubias que viven peligrosamente asomadas a sus tintes,los anodinos oficinistas empalmados en los tranvías cuando alguna jovencita rijosa frota sus rotundas nalgas contra ellos,los ñandúes polacos borrachos graznando en los entierros.
Nak se empapaba con las imágenes y los sonidos,atesoraba los instantes y caminaba sin rumbo bajo las estrellas negras esperando un amanecer que nunca llegaba.

Nak 361.0

Esas noches en las Nak sabía que todas las respuestas las iría encontrando en la punta de una lengua juguetona y fresca ,en las líneas de una manos experta ,en los susurros delicados, en los suspiros ahogados y en todas esas mentiras necesarias para poder alcanzar, sin dolor, otro amanecer helado y triste.

Indiferencia

Le ignoraba de una manera tan adorable que terminó olvidando quien era.