miércoles, 16 de febrero de 2022

Nak 498.0

 Viento. Nubes extrañas sobre un cielo de un extraño color. Melancolía. Deseos de huir hacia ese punto desconocido del horizonte. El sol resbala sobre las olas oscuras coronadas de espuma sucia. La tarde cae estrepitosamente entre ruidos de tranvías y los jadeos de los Ciudadanos al ser sodomizados por aburridas  señoras estupendas.

Viento .Llovizna sobre los adoquines. Ñandúes polacos refugiados bajo los soportales. Una pinta rápida en un bar, luego otra y otra. Parece que jamás amainará la lluvia, parece que jamás terminará esta condena  de humedad, frío y desencuentros.

Viento nocturno que apaga los gemidos de las jóvenes y se lleva los sueños de los adolescentes. Una vodka, otro; luego la sonrisa en el espejo y la puñalada de los años en el reflejo. Viento nocturno que destruye esperanzas y construye extrañas alianzas de sexo y amaneceres.






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