La noche es suave y cálida. Nak pasea despacio bajo los soportales añorando la lluvia y el viento helado en la cara. Se sube el cuello del abrigo en un gesto que le hace sonreír y musita en voz baja: "Pareces un mal personaje de un película de serie Z, Nak"
La noche es morosa ,lánguida, y pegajosa como una mancha de mermelada. Nak escucha el eco se las pisadas de sus nuevas botas con punta reforzada y se acuerda de lo útiles que pueden llegar a ser para patear vientres y cabezas. A lo lejos se ven los destellos de los tranvías y las luces de las ventanas e tras las que se refugian Ciudadanos morbosos azotados por mujeres de mirada traviesas, jóvenes de cabello oscuro maquinando venganzas imposibles y oficinistas pajeándose pensando en las largas listas de ingresos y gastos,
Noches hechas para romperse en inútiles lágrimas y bucear de nuevo en los sucios vasos de vodka. Noches para refugiarse en las barras de los bares y en los brazos de acompañantes por descubrir. Noches para olvidar que el sol siempre consigue volver a salir.
La noche es cálida y suave. La noche se conjura para evitar el amanecer y espera que Nak continúe vagando por bares y calles. hasta que los ñandúes polacos comiencen a graznar en do mayor.
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