sábado, 12 de febrero de 2022

Lixo

Aferrarse a ello hasta que se pudran los pocos restos de alma que aun conservas. Asirse desesperado  con el conocimiento de que la putrefacción va carcomiendo tu interior, arrastrando las sobras de lo alguna vez quiso ser bueno.
No querer soltarlo hasta que se descomponga, sentir el vínculo hasta que la corrupción se adueñe de todo tu ser, hasta que el hedor y el asco se hagan insoportables.
Mirarse al espejo y decir basta porque sabes que continuarás preso a ello mientras conserves un hálito de esperanza, condenándote a esa extraña penitencia que deja al exiguo espíritu atado para siempre al corrupto ritual. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario